Albóndigas de Lentejas!!

Hace un tiempo que llevo arreglando una buena receta para que no se desarmen las hamburguesitas o sus similares sin recurrir al huevo u otro ligue de origen animal.
Debo decir, que esta vez si que resultó!!, y pucha que quedo rico... sabores bien marcados y la textura media cremosita.
Muy recomendada para no carnivoros o para poder incluir mas legumbres en vez la típica porción a la semana. Nutritivo, lleno de fibra, proteínas vegetales, vitaminas y minerales... suena bonito no?.

Ingredientes

(5 porciones aprox)
- 4 tazas de lentejas ya cocidas y bien escurridas de agua
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 1 pimiento rojo chiquito
- 1 cebolla XS
- 1 cda de tahini ó 1/2 taza de mani (opcional)
- Sal y condimentos (comino, oregano, paprika, a gusto de cada uno)
- 600g de salsa de tomate

*Pan rallado si es que quedó muy húmeda la mezcla, aunque yo no usé.

En una sarten, preparamos un sofrito con un toque de aceite, la cebolla en pequeños cubos, el ajo, la zanahoria, el pimentón y aliños al gusto. Sin que vaya a dorarse, sólo que se cocinen hasta quedar tiernos. Reservamos hasta enfriar.

En una procesadora, hacemos un puré bien denso con la mitad de las lentejas y con el sofrito (en caso de usar maní, moler con lo anterior), a grosso modo, la idea es sentir los tropezones con los pedacitos enteros mientras se come.

En un bowl amplio, ponemos el puré procesado, las lentejas enteras, y salamos/condimentamos al gusto. Ahí dan le dan probaditas, de todos modos todo está cocinado!. Formamos las bolitas y reservamos.

Personalmente, yo sello un poco las albondigas y luego las cocino junto a la salsa, pero en caso de que quieran freirlas, también está la opción.

Calentamos la sartén con un poco de aceite y vamos poniendo las bolitas una a una sin estropear, cocinamos, vuelta y vuelta sin que se quemen, a mi se me tostaron algunas jajaja. Vamos sacando las listas y seguimos con las demás.

Agregamos la salsa y las bolitas, cocinamos a fuego bajo removiendo de vez en cuando por unos 15 minutos. Si la salsa se reduce demasiado, un chorrito de agua no está demás.

Sacamos y servimos con un toque de orégano encima...
Uy... que riiico